Dejando ya los días de agosto, viendo
que estaban cerca de la costa los sierras, aunque de tamaño pequeño,
menos del kilo, con los equipos de rockfishing son muy divertidos y
siempre te puedes llevar una buena sorpresa.
Viendo el panorama Iñigo y yo
decidimos acercarnos a una de nuestras piedras habituales donde
habían estado saliendo.
Montamos los equipos y ya en el primer
lance tuvimos los dos ataques, pero con picadas fallidas, estábamos
recogiendo demasiado rápido y hoy querían un movimiento mas lento
con los pequeños jigs, Iñigo enseguida le cogió el ritmo adecuado
y cuando empezó a pincharlos ya no paró, siete, ocho,...., perdí
la cuenta de los que sacó, ademas de algunas agujas.
Por mi parte, ataques fallidos, alguna
carrera que acabo soltándose, vamos que se me resistían los
sierras, menos mal que pinché un buen txitxarro, después parecía
que habíamos hecho un doblete, pero no, lo de Iñigo seguían siendo
sierras, pero lo mio era un pequeño cabracho que peleo como un
campeón haciéndome pensar que traía una captura mayor.
Viendo que la marea estaba en el punto
adecuado para probar en una de nuestras esquinas favoritas, decidimos
dejar los jigs y darle caña al vinileo, sobretodo para los sargos,
cual fue mi sorpresa que al rato tengo una picada brutal al sawamura
de 2”, tira para abajo como una locomotora, al principio pensé en
un buen sargo, pero enseguida me di cuenta que como tiraba aquello
tenia que ser un dentón, me costó dios y ayuda despegarlo del
fondo, tiraba como loco buscando la roca, conseguí subirlo a la
superficie unas cuantas veces, pero se volvía a ir, las olas no me
ayudaban, Iñigo fue a por la sacadera y conseguí sacarlo a huevo un
trozo y meterlo en la sacadera, una pelea realmente buena, de las que
disfrutas al máximo y que son unos animales preciosos, ni que decir
tiene que todas las capturas volvieron al agua.
Después de todo esto y ya con la
mañana avanzada, pensamos acabar la jornada volviendo a los jigs,
donde tuve una picada brutal mientras bajaba el jig, notando
perfectamente los toques, clavé y a darle a la manivela, pero no
podía con el, cerré un poco el carrete, pero seguía sacando linea
como loco, venia pero peleaba una barbaridad, apreté un poco mas el
freno y seguía sacando, vamos imparable, me quedé con las ganas de
verlo, porque después de un buen rato de pelea, cambio de dirección
hacia mi, destensó la linea y consiguió soltarse, dándome la
sensación de que se me había escapado la pieza de la jornada, que
le vamos a hacer
Una mañana de las buenas, con especies
variadas, muchas peleas, llena de sorpresas, el rockfishing es así.
Hola me puedes decir de que pesos son los jig por favor
ResponderEliminarHola me puedes decir de que peso son los jig
ResponderEliminarBuenas Nestor, apurando un poco la caña de 10 gr, pero ahora por fin están llegando a las tiendas jigs para rockfishing de 3,5,7 y 9gr, te recomiendo los mucho lucir de Maria, los nabura de tackle house, los de yokozuma van muy bien también, shout tiene también en 5 gr, ahora hay variedad, si me dices para que quieres y escenario igual te puedo recomendar algo más, buena pesca.
ResponderEliminarKiero para vicudas
ResponderEliminarNéstor te diría que buscases jigs que además de los tirones clásicos te responda bien a trabajarlo rápido, yo usaría: mucholucir de Maria, jugulo de Molix, gomoku de williamson's,..., y colores naranjas, rosas, sardina, blanco, ...., suerte y buena pesca.
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