Esta entrada se la debía hace tiempo a un gran amigo, que aunque vive en la otra punta de España, a veces es como si lo tuviera a mi lado en las salidas de pesca.
El destino nos reunió en un grupo de WhatsApp e hicimos buenas migas, al principio no quería saber nada del light y el rockfishing, hasta que conseguí picarle y desde entonces no ha parado de crecer como pescador, las ganas de querer aprender ayudan y el tener una chincheta en el culo para no parar de probar e investigar ayudan.
Yo le conozco como Jesús Moreno, pero seguro que a muchos, sobretodo del Sur, os sonarán los Chulures.
Siempre he dicho que pescar con material que se hace uno mismo da mucha satisfacción, yo siempre he intentado hacerme mis cositas, sobretodo jigs, inchikus, cabezas plomadas, al principio “copiando” y luego ya con tus ideas haciendo tus juguetes y combinaciones, para sacar tus creaciones, y siempre os diría para el uso personal y de algún amigo, con la idea de comercializar nada, eso ya sería otra historia.
Así hemos pasado muchas charlas de pescadores, hablando de lo que nos gusta de un vinilo, lo que buscamos en ellos, que especies queremos tocar, en qué escenarios, colores, ...., y un largo etcétera,....
Y si das con la fórmula, acabas teniendo unas jornadas, de diez, así que sé perfectamente lo que cuesta, las horas invertidas, los diseños, los moldes, y las comidas de cabeza, aparte ya de lo que es materializar el tema y que salgan vinilos que se muevan, que sean naturales y que sobretodo pesqueeeen.
Y creo que mi amigo lo ha conseguido, he tenido la suerte de probarlos, de proponer cambios, de pescar con ellos y de que me regalasen unos cuantos para mis salidas.
Con estas líneas, quería transmitir una de las cosas que creo que son más importantes en la pesca, que es experimentar, probar, aprender, seguir dándole una vuelta más,...., seuir creciendo, ....., la pesca es mucho más que sacar peces, diría que al final es un estilo de vida.
Un saludo a todos y la próxima semana iremos con una cañita que he estado probando.